Siempre me ha gustado Deimon, desde que lo vi por primera vez en la clase de ciencias. Tiene unos ojos rojos que me hipnotizan. Al principio me daban miedo, pero luego entendí que simplemente era _su sangre_ dándole ese pigmento a sus ojos carentes de melanina.
Deimon es muy lindo, tiene una sonrisa que me derrite y un cuerpo que me vuelve loco. Es inteligente, divertido, gracioso y popular. Es el chico perfecto para cualquier chica.
Pero hay un problema: él no sabe que existo. Bueno, quizá exagero un poco. Sabe mi nombre, me saluda cuando nos cruzamos y alguna vez hemos hecho algún trabajo juntos. Pero nada más. No sabe que lo amo con toda mi alma..., O bueno, me gusta, me gusta mucho, no estoy seguro de amarlo, o quizá sí, creo que sí, pero me da miedo admitirlo y que él me rechace.
Todo el tiempo pienso en él, día y noche. Él no sabe que sueño con besarlo y abrazarlo. No sabe que si me lo pidiera, no me iría con Edgar y haría todo por ir con él a donde sea que él esté... Pero él no sabe que existo, no sabe que estoy enamorado de él. No sabe que soy gay.
Y estoy seguro que si supiera todo eso, se iría... Ama su libertad, no desea algo serio como lo que deseo yo. Y es por eso que tengo que guardarme todo esto que siento, porque no podré hacer vida con él jamás. Y nunca podría soportar su rechazo ni su asco hacia mí...
Nadie sabe que soy gay, bueno, que me siento como un chico en cuerpo de chica, o una chica en cuerpo de chico. No lo sé. Ni yo lo sé. Nadie lo sabe. Vivo en el armario, escondiendo mi verdadera identidad. Tengo miedo de que me rechacen, de que me insulten, de que me peguen. Tengo miedo de decepcionar a mis padres, a mis amigos, a mis profesores, a Edgar, a los demás. Tengo miedo de ser yo mismo.
Por eso, me conformo con verlo de lejos, con admirarlo en secreto, con fantasear con él en mi mente. Por eso, no me atrevo a decirle lo que siento, a confesarle mi amor, a arriesgarme a ser feliz.
Porque sé que no compartimos los mismos objetivos. Él no quiere nada serio, él no es gay, él no quiere nada estable, él no quiere sentirse atado, él es... Él es Deimon y yo simplemente soy... Soy yo.
Quizá algún día tenga el valor de hacerlo. Quizá algún día él se fije en mí y me corresponda. No lo sé... Tal vez algún día podamos estar juntos y vivir nuestro amor sin miedo. Aunque eso es fantasear mucho porque no creo que sienta algo por mí...
No lo sé.
Pero mientras tanto, seguiré amándolo en silencio, esperando un milagro, soñando con lo imposible.
Creyendo que algún día él será capaz de hacer por mí lo que yo estoy dispuesto a hacer por él: darle una relación, olvidar el qué dirán y sacar nuestro amor a la luz.
Se vale soñar...