viernes, 11 de febrero de 2022

La provocación del rubio

 El rubio siguió a Noel hasta la sala, su voz se escuchaba por todas partes


- ¿Pero por qué te molestas?- canturrio con cizaña.- Sabes que eres un cabron. 


- Ya lárgate serpiente venenosa.- le grito Noel.


- Solo hasta que admitas que te la quieres follar. 


Noel ya estaba perdiendo la paciencia. Fulminó al rubio que era más alto que él. Lo agarro del cuello y lo estrello contra la pared. Tate soltó un pequeño grito.


- ¿Follar?.- susurró Noel con frialdad.- Dime ¿desde cuando no follas tu que me tienes a mi hasta los cojones con el tema?


- Eres un cabron.- soltó ácido Tate.- tienes miedo de admitir que te la follas en sueños. Fantaseas con hacerla morder la almohada mientras te pide que le des más duro por por el culo.


Ese comentario fue la gota que derramó el vaso. Tomo al rubio por el cuello de la camisa y lo lanzó contra el respaldo del sofá de frente. Tate soltó una maldición al chocar su pecho con el mueble. Al tratar de incorporarse Noel lo volvió a empujar contra el sofá y coloco sus brazos por la espalda sin soltarlo.


- ¡Cabron de mierda!.- escupió Tate a Noel.


El moreno tenía fuerza, más que Tate; lo tomó por el rizado cabello y lo jalo hacía tras exponiendo su cuello. Se acercó al oído para hablar en susurro.


- No sabes de lo que estás hablando pendejo.- soltó bruscamente el cabello rubio.


Tate sintió cómo Noel se quitaba la correa y la uso para amarrar las manos de Tate a la espalda. El rubio se rio con malicia.


- ¿Que? ¿Estás tan jodiamente caliente por ella que ya no te importa a quien te cojas? Das lastimas.


Noel lo ignoro y metió su mano dentro del mono blanco del rubio. Este gimió.


- Eres una perra en celos. No te importa quien te toque.


- No tienes el valor cabron.- se rio Tate.


El moreno siguió jugando con los genitales de Tate, vio cómo este se estremecía evitando gemir. Noel se rio. Saco la

Mano y escupió en ella. Termino de bajarle el mono al rubio y sin previo aviso penetro sus dedos húmedos en su ano. 


- Mhp... maldición.- gruñó Tate. 


Noel maniobro hábilmente sus dedos húmedos dentro del rubio. Que con cada segundo que pasaba menos control tenía de sus gemidos. Tate empezó a temblar de placer y maldijo a Noel por ello. 


El moreno retiró los dedos y vio el leve temblor de las piernas del rubio. 


- Quien no te conociera diría que estás llegando al límite.- dijo calmadamente  el moreno. 


Se bajo los pantalones y escupió en el ano de Tate para luego penetrarlo con fuerza. Embistió con fuerza mientras se agarra de las caderas del rubio. 


- Mgh... Amg...- se trataba de controlar Tate pero sus gemidos se estaba descontrolando con cada embestida. 


Noel sacó su miembro húmedo y con rápido movimiento volteó al rubio haciéndolo quedar de frente a él. Arranco los monos de Tate de un tirón y los lanzo lejos. Tate abrió mucho los ojos al ver cómo Noel lo empujaba más contra el sofá y le levantaba ambas piernas colocándoselas en los hombros. Cómo la primera vez sin previo aviso Noel penetro a Tate hasta el fondo y este soltó un grito de placer. Las embestidas eran cada vez más furiosas y Tate sentía que ya perdía la conciencia. Fue entonces que Noel acabó dentro del rubio y el cálido placer líquido empapó ambos miembros. 


Noel suspiró y soltó a Tate. Se subió el pantalón y le arrojó el mono al rubio antes de ir a la fue a la cocina.


Saco de la nevera una lata de coca cola y la bebió. Trato de ignorar que el rubio entró a la cocina, pero Tate era difícil de ignorar.


- ¿Ahora que?.- preguntó secamente Noel.


Tate lo agarro del cuello y le planto un beso en la boca, tosco pero apasionado con lengua. Noel lo empujó y Tate se echó a reír históricamente.


- Me follaste pensando que era ella.- se burló mientras señalaba al moreno.


Noel por primera vez se sonrojó y le arrojó la lata de refrescos en la cabeza.

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