Ojos grises, llanto sin ruido ¿de que tienes miedo mujer sin sentimientos?
Entre los arbustos te escondes de tu agresor. Lo veo en tus ojos mujer que viene del bosque.
Abres tus fauces pero no sale nada de ella.
No le temas a lo que venga.
En el suelo está, tirada sin dejar de temblar.
Oh dama de la hierba, deja tus miedo y ven a mi, tu alma amada.
El rojo fuego te oculta de ese que te humilla y te usa.
Fuera bestia peluda. Déjala en paz, déjala respirar a la mujer amada que el miedo la calla y le destroza el alma.
Mujer hecha añicos, tirada contra el estiércol. ¿Eres tú la que respira aún en el seno materno?
Sal ya de ese lugar, sal ya de ese tormento. Que no estás sola ahora, desamparada no vas a quedar.
Los puercos se han ido. Los diablos evaporado. Todo quedó en un mal recuerdo.
Con sabor a mierda, con sabor a estiércol